top of page

Historia de una escalera I

Actualizado: 11 oct 2021

30 de noviembre de 2020


PR3 Taller 5


Como parte de nuestro próximo proyecto es necesario analizar y conocer un poco más la historia de Valencia para comprender realmente su trazado, sus edificios y lo que hace que tenga una identidad propia. Para ello he hecho un breve y resumido recorrido a lo largo de la historia de la misma, incidiendo en aquellos momentos que me han parecido con mayor importancia.


Época romana. Fundación de la ciudad

La ciudad de Valencia fue fundada en el año 138 a.C. El cónsul romano Décimo Junio Bruto Galaico recompensó a sus tropas con tierras en el levante hispano, exactamente en una isla fluvial cerca de la desembocadura del río Turia (Turius o Tyris). La nueva aldea recibió el nombre de Valentia Edetanorum.


El corazón de la ciudad estaba ubicado en el entorno de la actual Plaza de la Virgen y la catedral. Allí se encontraba el foro y el cruce de las dos calles principales , el cardo longitudinal (norte-sur) y decumano transversal (este-oeste), ambos ejes todavía permanecen hoy día en el trazado de la ciudad y serían las actuales calles Salvador (cardo) y Caballeros (decumano).


Valentia seguía el trazado habitual de las ciudades romanas de nueva fundación. Estaba rodeada en todo su perímetro por una muralla y contaba con una puerta centrada a cada lado correspondiendo con las calles principales que dividen la ciudad en cuatro.

En sus encuentros se sitúan los elementos principales. El elemento principal es el foro, y en torno al él se sitúan templos, la curia y la basílica. Los cuarteles están subdivididos en quadraes que distribuyen las calles y manzanas en forma de retícula cuadrada.


Al oeste de la ciudad se encontraba un establecimiento termal y diversas tabernae con funciones administrativas. Frente a los baños se encontraba un santuario. En la manzana septentrional se ubicaba el horreum o granero. La primera Valencia fue arrasada por Pompeyo en el año 75 a. C. en el transcurso de las Guerras Civiles de Mario y Sila. Tras la destrucción de Valentia y tras casi un siglo de abandono, la ciudad fue refundada a través de un amplio programa urbanístico, que culminará bajo las dinastías Flavia y Antonina.


Época visigoda (siglos V – VIII)

Desde principios del siglo V las tribus bárbaras se expanden por el todo el Imperio romano occidental. En Hispania penetran tres oleadas de pueblos bárbaros, los suevos, los alanos y los vándalos. En la Hispania tardo-romana el control lo ejercen los visigodos desde su capital en Toulouse, aunque este control no es completo ni mucho menos en toda la península.


Época musulmana (siglos VIII – XIII)

En el 711 los godos del rey Rodrigo son vencidos en el río Guadalete de forma indiscutible, dejando la Península completamente libre ante el avance de los musulmanes. El avance musulmán por la peninsula es arrollador, ello nos habla de la clara desintegración total a la que había llegado el pueblo godo.

Por lo que respecta a la ciudad de Valencia, se sabe que en el año 714 los musulmanes de Tarik ya

ocupaban la ciudad. Su gobernador godo Agrescio había pactado con los musulmanes la entrega de la ciudad a cambio de condiciones de paz ventajosas. El pacto entre ambos contendientes fue respetado y en Valencia se quedó prácticamente la totalidad de la población hispano-romana que formaba el núcleo principal de la población. La población autóctona hispano-romana bien pronto se fusionó con los musulmanes, por lo que en poco espacio de tiempo solo debió quedar un pequeño grupo de mozárabes o cristianos en una ciudad completamente musulmana. Durante este periodo la ciudad recibe el nombre de Balansiya.


Época cristiana. Periodo medieval

De toda la reconquista del territorio cristiano la más importante es sin duda la toma de la ciudad de Balansiya, capital de la taifa musulmana. El martes 28 de septiembre de 1238, el rey musulmán Zayyan firma en Ruzafa, las capitulaciones para la rendición de la ciudad de Balansiya al rey Jaime I el Conquistador. Con la conquista cristiana, Valencia ya nunca más volverá a manos musulmanas. La repoblación de la ciudad de Valencia se realizó con gentes venidas de todo Aragón, destacando los contingentes catalanes, aragoneses, navarros y occitanos.


Siglo XVI

La primera vista que tenemos de la ciudad es de 1563 cuando el artista flamenco Antoine van den Wijngaerde dibujó por encargo del rey Felipe II una serie de ciudades españolas, entre ellas las de Valencia.


De 1608 es el segundo plano conocido de la ciudad de Valencia, realizado por el italiano Antonio Mancelli y que tiene la particularidad que en el mismo figura el nombre de los edificios más sobresalientes de la ciudad y donde se puede observar con gran fidelidad el entramado urbano y los espacios más significativos.

En 1704 el padre Tosca realiza un plano de la ciudad de Valencia con una gran fidelidad y a una escala verdaderamente fidedigna, marcando una gran diferencia con sus predecesores. Es por ello que será el plano que utilizaremos para nuestro siguiente proyecto y en el cual nos adentramos con mayor profundidad.


El acontecimiento que marca sin género de dudas el siglo XVI valenciano, es la conocida como Guerra de las Germanías. Fue un conflicto armado entre los gremios en lucha contra la nobleza apoyada por el poder Real.


Siglo XVIII

Sin lugar a dudas uno de los hechos más impactantes el siglo XVIII valenciano son los acontecimientos derivados de la Guerra de Sucesión a la Corona de España. A la muerte sin sucesión del rey Carlos II el Hechizado (1661-1700), se proclama rey de España, Felipe V, primer rey de la dinastía francesa de los Borbones. No conforme con esta elección, el archiduque Carlos de la dinastía de los Austria se autoproclama a su vez rey, y comienza una Guerra Civil que pasará a la historia con el nombre de Guerra de Sucesión.

Elección de la parcela

Como comentamos el día anterior en clase, debemos escoger una parcela del plano Tosca en el que desarrollaremos el proyecto con mayor peso del curso. Todavía sigo un poco indecisa respecto a que parcela será la idónea, sobre todo sin conocer todavía el programa de necesidades.

He estado comparando y viendo que cambios han ocurrido hasta hoy en el plano de Tosca y la verdad que una gran parte de las parcelas se conservan intactas.


Finalmente he decidido optar por una parcela ubicada en la actual calle Corona cuyo nombre precisamente es un recuerdo de el antiguo Convento de la corona ya desaparecido. Hoy día en la parcela podemos encontrar el centro cultural de la Beneficencia y en lo que correspondía a la huerta hoy tenemos ubicado el instituto valenciano de arte moderno.


Una de las principales razones por las que he optado por ubicar mi futuro edificio en este lugar es la ventaja de contar con una pequeña plaza en la parte delantera y una amplia zona de huerta en la parte trasera por las que poder ventilar, iluminar y crear espacios para el disfrute común. Es interesante la ubicación de la muralla ya que pienso que podría ser un defecto pero a la vez podría ser una virtud y utilizarse de manera inteligente dando una identidad especial a la edificación o aprovechando la intimidad que otorga.


Otro punto a tomar en cuenta es la ubicación del lugar justo en una de las entradas de la muralla. La plaza seguramente será una zona transcurrida por lo que habrá que adaptarse a ello.



Si nos fijamos en la edificación del plano del padre Tosca, el mismo edificio se encontraba adosado al muro interior de la muralla cristiana del siglo XIV en las proximidades de la Puerta de los Tintes (Tints) o de la Corona, de hecho su fachada principal se abría a una plaza que hacía de entrada a la ciudad. En este plaza encontrábamos una cruz de hierro sobre una columna de piedra. Los primeros datos de la existencia de un convento en el lugar datan de 1538 cuando este lo ocupaban las religiosas agustinas, bajo la titularidad de San José. En 1556 las monjas se trasladan al Convento de Santa Tecla situado en la calle del Mar y que desde entonces pasaría a llamarse de Santa Tecla y San José. El motivo del abandono parece deberse a su cercanía al barrio de la mancebía, lugar donde se encontraban todos los burdeles y prostitutas de la ciudad. Con el abandono del monasterio por las monjas agustinas, el convento sería adquirido en 1563 por Gerónimo Ferrer para la fundación de un monasterio de la orden franciscana y dedicado a la Coronación del Señor, luego conocido simplemente como de la Corona. El convento aparte de la iglesia, disponía de un pequeño claustro y una huerta situada a sus espaldas. En lugar de torre tenía una espadaña y seguramente disponía de altares en lugar de capillas. En su Altar Mayor se podía encontrar un cuadro de la Coronación del Señor, obra fechada aproximadamente en 1667 salida de la mano de Jerónimo Jacinto de Espinosa

Como otros tantos monasterios de la ciudad el Convento de la Corona de Cristo fue demolido en el siglo XIX, quedando de su existencia, sólo el recuerdo del nombre de la calle.










 
 
 

Comments


bottom of page